Carta de los Reyes Magos

Cada año, desde el 94, los Reyes Magos me susurran un mensaje que yo escribo y comparto con los de casa y desde hace solo unos pocos años con algunos amigos que siento como familia y ahora, aquí, por primera vez, en mi blog.

Todo comenzó en un intento de alargar la magia de esta noche y que la presencia de unos Reyes Magos que velan por los que creemos en ellos, durara todo el año.

Entonces, hace 30 años, me llevaba bien temprano cuando todos dormían y envuelta con una manta, atravesaba el jardín hasta la EKILEHIO, mi casita de cuentos y allí esperaba, pluma en mano, que los Reyes me susurrasen su mensaje. Después volvía a casa sin hacer ruido y dejaba la carta sobre la mesita, delante del hogar, con los restos de los dulces y bebidas que habíamos preparado para los Reyes y que ellos habían comido. Hasta que, cuando los que dormían se levantaban, la encontraban y la leían.

Ahora ya no hace falta que me esconda, pero si sigo, el día 6 de madrugada, desplegando mis antenas y escribiendo.

Espero, expectante…

A veces tarda, pero cuando me llega, el mensaje sale entero de mi pluma.

¡Aquí tenéis la de este año!

Deseo que os haga un rato de compañía, por dentro y por fuera, sé que cada uno de vosotros, cuando la lea, le encontrará un sentido diferente, su propio sentido; sea cual sea, será el vuestro y encontrareis lo que los Reyes os hayan querido decir.

 

 

 

Queridos, amados todos

Si teníais alguna duda respecto a nuestra mágica visita confiamos en que ayer se disipase.

¡¡Recibisteis nuestro primer regalo, poco antes de que en muchos lugares comenzarais a celebrar nuestra llegada…la LLUVIA!!

Hacía muchos meses que nos la pedíais y os la concedimos.

Sabemos que algunos la recibisteis como tal y lo agradecisteis, pero también oímos a muchos decir cómo era de inoportuna, que los preparativos que habíais preparado, que sean como sean siempre son agradecidos por nuestra parte, no lucirían, que era un desastre, algunos os mostrasteis muy disgustados a pesar de que en todos los pueblos improvisaron unas alegres bienvenidas y todos pudimos disfrutar de estar juntos de nuevo.

Siempre pretendéis que todo salga como lo habéis planificado, como si estuviera programado y cerrado, como si estuviera monitorizado, y eso os lleva a no aceptar ni a ver regalos, como este, que son los mejores, los que no se pueden comprar, ni fabricar, los que llegan fortuitamente, como por arte de magia, cuando no contábamos con ello.

Lo que más nos preocupa es, que esta manera de hacer vuestra vida, la llevais hasta con los niños, ya no os conformáis en domesticarlos, de hacerlos amables y corteses cuando os conviene, sino a que además cumplan los ritmos establecidos, los horarios estrictos que impone una sociedad que los mantiene 8 horas o más en la escuela y a los que les queda poco tiempo para jugar libremente, imaginar o aburrirse que es la mejor manera de desarrollar su imaginación y creatividad.

Lo queréis controlar todo, no solo lo que pasa, sino también las emociones, los sentimientos y os olvidáis que la Vida es un manantial de agua que aparece y desaparece cuando es su momento y que mientras burbujea, salpica, moja… como la de ayer!!

Ayer hubo Vida, Sorpresa y los niños, que bien se lo pasan con los paraguas y las botas de agua, no se sintieron decepcionados ni tristes, en absoluto, para ellos el agua es sorpresa siempre, en según en qué países los niños bailan cuando llega y quedan bien mojados mientras la agradecen. 

Muchos de vosotros pedís en vuestras cartas, esos regalos que no se pueden comprar: Salud, Amor, Amistad, Paz. Alegría…  ¡Pues ya tenéis uno! Continuad pidiéndolos creyendo que vuestros Reyes Magos no os decepcionarán; de hecho, son los que más nos gusta regalaros.

Ved con los ojos de vuestros niños, sed agradecidos como ellos, dejadles ser niños intentando ser como ellos. Vivid plenamente a su lado, sin aparatos, sin «maquinitas». Habladles, explicadles cuentos o vuestra vida como si fuera uno de ellos, cantad con ellos, arropándoles con palabras que tengan sentido; vuestra voz es mágica, es la encargada de regalarles las palabras y qué privilegio mayor es el de ayudarles a llenarlas de significado, velando entre todos que nunca ningún niño tenga que aprender, por experiencia propia, el significado de palabras como guerra, odio, destrucción, abandono…y otras más fuertes que nosotros no osamos ni pronunciar.

Es responsabilidad de los adultos, de todos vosotros, que el mundo sea para ellos un refugio de paz donde crezcan con armonía y seguridad.

Nosotros sólo podemos que alentaros a que lo intentéis de verdad y que allí donde haya alguna palabra, que haga evidente el mal, la contrarrestéis, con la que hace evidente el bien.

Todas forman parte de lo mismo y se manifiestan más o menos según la intensidad que les damos.

Sabemos que muchos de vosotros no sabéis que decir, ni que hacer, ante el infortunio que nos llega, que se vive en muchos países y que depende de los que mandan en el mundo: «Que podemos hacer nosotros» decís…pero nosotros sabemos que cada granito de amor neutraliza uno de odio y uno de paz uno de guerra…

Como dice la canción (gracias Xesco Boix) Si nos dejáramos de tonterías y nos amaramos como es debido, el mundo podría ser un paraíso, tan liso, el mundo podría ser un paraíso…

Haceros este regalo los unos a los otros, creed y aceptad nuestra ayuda y nuestros regalos, aunque os parezcan inoportunos.

Nosotros estamos y no sólo nos hacemos visibles la Noche de Reyes, estamos siempre y cuando menos os lo esperéis, os lo mostramos. ¡Cómo ayer!

¡BIENVENIDO! sea lo que mágicamente se produce, aunque nos remueva y nos haga temblar…

¡BIENVENIDO qué palabra más bonita! ¡Gracias por hacernos sentir que lo estamos en vuestra casa, en cada hogar!

¡BIENVENIDO! sea nuestro reencuentro este año, como desde hace 2024 años.

 

Vuestros Reyes que os aman: Baltasar, Gaspar y Melchor

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1942 Amsterdam Ave NY (212) 862-3680 [email protected]
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