«Biblioteca por Carlos Gómez – Mis recomendaciones» PRIMERAS NOTÍCIAS. Núm. 83 (mayo-junio 1988)
Hola amigos, amigas, amigotes. ¿Estáis todos? ¿Seguro?.
Bien, empecemos pues.
Yo ya estoy aquí, dispuesto como siempre a explicaros mis peripecias de «lector periodista» y a hacer un puente -a ver si lo consigo- entre vosotros y los libros a través de vuestras propias, libres, diferentes y vividas recomendaciones de lectura.
La avalancha del mes pasado -¡Hey! los de Pola de Laviana, ¿Seguís conmigo? – me hizo sentir más seguro de mi mismo y de mis escritos, no me fue fácil resumir en tan poco espacio -y eso que me lo dieron doble- tantas cartas llenas de opiniones, consejos, vivencias en torno a la lectura y a cual más interesante y jugosa. Me hubiera gustado contestaros personalmente a todos pero… no soy un superman de la escritura -aunque sea un súper lector de biblioteca- ni tengo supervelocidad, ni tampoco sé estirar mi tiempo para poder llegar a todo: todo eso sólo se consigue mientras se lee ¿verdad?. Sobretodo me hubiera gustado comentar, eso, simplemente comentar: ¿Por qué dices esto? ¿Así crees que es lo mejor? Y tú ¿cómo dices que te pasó? y…
Espero que entendierais bien hasta lo que no estaba escrito con palabras.
Sigamos. Con todo ello me sentía como en una nube, de tan bien acompañado que estaba -y no me refiero a ninguna amiga especial, ni tampoco a Isabel, sino a todos vosotros que sabéis un rato de hacerme sentir bien-, cuando recibí una llamada de Jordi:
-Carlos, para primeros de mes necesito el artículo.
-¡Cómo! Si hace sólo unos días que te entregué el superlarguíisimo.
-Bien, eso suele pasar. A veces, vamos atrasados de fechas y nos hemos de poner al corriente, lo necesito para los primeros días de mes.
-Pero tengo exámenes y lecturas obligatorias y…
-Lo siento muchacho. Hay que estar siempre a punto. Pásate lo más pronto que puedas a recoger la correspondencia, no hay tanta como la otra vez, no te asustes de antemano.
Tenía razón. De golpe, mi recién adquirida vanidad se desinfló, así como mi nube al perder acompañantes, pero ¿Qué me había creído? ¿Que siempre sería igual de maravilloso? Me sentí un poco defraudado pero no me duró demasiado, mi alivio llegó´al recordar todo lo que tenía pendiente: exámenes, lecturas por resumir… y me fui a la biblioteca, a mi especial biblioteca. En ella localicé los libros recomendados -¡Todos! ¡Estaba de suerte!- y me dispuse a leerlos y releerlos (alguno ya era un viejo conocido para mi) por si hacía falta explicar un poco de su contenido. Cuando ya acababa llegó Isabel, no era casualidad, desde su primera visita conmigo y toda la clase es también de las asiduas y…
Bien, aquí están las lecturas recomendadas:
Es un libro clásico, se publicó por primera vez ya más de cuarenta años y lo han leído los niños de todo el mundo. Puede que alguno de vosotros viera la película que hizo Walt Disney. Si no, o además, podéis leerlo también, como Estíbaliz Zurdo o como muchos más lectores que se lo han pasado de lo más bien con las peripecias de la estrafalaria, dulce y mágica institutriz. Si os gusta, no se acaba aquí. Podéis continuar con Ha vuelto Mary Poppins , Mary Poppins abre la puerta y Mary Poppins en el parque editados en la misma colección.
Maria del Mar Fernandez nos dice que es un libro grande, tipo álbum, con ilustraciones a toda página y en colores. Tiene poca letra. Adecuado para los que empiezan a leer o para los que aún no lo hacen, que podrán seguir fácilmente las historias gracias a los expresivos dibujos. Los dos cuentos giran alrededor de las flores y de la alegría que da contemplarlas, olerlas y también compartirlas. Lo leyó en la biblioteca infantil del pueblo en el q ue antes vivia por eso lo recuerda con especial cariño.
Ricardo Campos dice: ¿Qué puedo añadir a lo que todos sabemos?. Todos conocemos las aventuras de los Cinco o las de los Siete Secretos o de las Mellizas o las de Nabé y…
Enid Blyton es para nosotros una autora muy conocida y sus libros, viejos amigos con los que nos soltamos a leer y con los que nos ganábamos regañonas por no llegar a tiempo a comer o a cenar. No os explicaré esta aventura, mejor que la leáis, sino no habría misterio.
Maite Bedomas escribe que lo tomó prestado en su biblioteca Can Manent de Premià de Mar y que está muy bien escrito.
¿Sabéis? Para mí ha sido un libro de los obligatorios en este curso, podéis imaginaros con qué ánimos lo cogí, conocéis mi fobia a las lecturas obligadas, en tiempo fijado y de comentario estipulado. Pero el leerlo valió la pena. Del resto del trabajo, más vale no hablar. No voy a deciros nada más, a ver si os pica la curiosidad, ¿Vale?.
!Hasta la próxima!
Mis recomendaciones
Biblioteca de Carlos Gómez por Mercè Escardó i Bas
