«La biblioteca infantil, burbujeante y transparente que educa a sus lectores» PRIMERAS NOTICIAS. Núm 125. (mayo 1994)
Reproducimos en estas páginas el texto que acompañaba el pase de diapositivas que prepararon los miembros de la Biblioteca Can Butjosa de Parets del Vallès.
El l 10 de abril de 1983, fruto de un convenio entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento. Está situada en un pueblo de un poco más de 10.000 habitantes a 25 Km. de Barcelona en su cinturón industrial. Es una biblioteca infantil y juvenil (no vale decirlo desdeñosamente como mucha gente que trata a los niños y a las bibliotecas infantiles así, diciendo son infantiles, pobrecitas…).
Este año hemos celebrado su décimo aniversario con una fiesta muy especial, en la que los niños recordaron experiencias vividas durante estos años en su biblioteca, para luego con ellas y gracias a la colaboración de ilustradores profesionales, confeccionar un libro gigante. También hubo comida compartida, cuentos contados y otras muchas cosas.
Nos sentimos muy orgullosos, -trabajadores y usuarios- de que sea así ¡por muchos años! Eso quiere decir que podremos seguir jugando a bibliotecas con toda tranquilidad.
Pero todo juego tiene unas normas y jugar a bibliotecas no es una excepción. Hay que conocer estas normas (CDU,ISSBD, AngloAmericanas…) Aunque como buenos jugadores algunas veces hacemos trampas, nos las saltamos o creemos de nuevas. (por ejemplo: aplaudir sin hacer ruido…).
Para nosotros es muy importante que nuestros libros estén bien seleccionados, registrados, catalogados y clasificados ya que nuestros pequeños usuarios han de poder encontrar siempre y fácilmente la información que desean y así disfrutar de verdad de los mismos derechos que los adultos, que leemos lo que queremos sin que nadie nos diga dónde y cuándo hacerlo.
Reclamando y ofreciendo desde la biblioteca un espacio de lectura en libertad y sobre todo de calidad para ellos. Para conseguirlo intentamos con nuestras actividades que nuestra biblioteca además de viajar como una burbuja refleje cómo ellas el mundo que las rodea. Actividades que, según la periodicidad con la que salen a la luz, podemos clasificarlas en:
Actividades Fijas: están siempre en acción en la biblioteca.
– Guías de lectura: cualquier ocasión es buena para hacerlas.
– TvBib: colocamos en ella los libros de los que pasan películas o series por televisión, tenemos también un libro-noticias (Telenoticias).
– Visitas didácticas para pequeñísimos, niños y jóvenes.
– La hora del cuento: llevada a cabo por los propios niños.
– Encuentros periódicos con maestros.
– Juegos de lectura: por ejemplo, el juego de los superlectores en que los niños se convierten en cerezas, plumeros…de nuestro pastel de estadísticas; la Lotolibro; lo que hacemos cuando “viajamos”…
– Préstamo de libros (no hay límite de edad). En la Bebeteca nuestro récord, de momento, es un bebé que se hizo el carnet a las tres semanas.
– Una clínica para los libros que se estropeen.
– Recomendaciones de lecturas hechas por los propios lectores, por escrito o dibujadas.
– Constantemente intentar mimar a nuestros lectores, (nosotros trabajamos para ayudarlos) con regalos, como p.e. libros con problemas resueltos que llegan antes de los exámenes, confeccionando dossieres sobre temas de actualidad que solamente se encuentran en publicaciones periódicas o solicitando información a las organizaciones implicadas…
Actividades Saltarinas: aparecen cuando las condiciones le son propicias y se vuelven a agazapar.
– Intercambio con otras bibliotecas: p.e. Intercambio de bestias fabulosas con Francia.
– Recibir visitas en las que los usuarios hacen de guías.
– Exposiciones de todo, que se convierten en exposiciones de libros.
– Visitas de autores, ilustradores o de otras personas relacionadas con libros, revistas, etc.
– Los amigos de la noche: la luna, los cuentos y las mascotas de peluche.
– Colaboración con la Asociación Profesional de Ilustradores para sensibilizar a los niños hacia las ilustraciones de los libros. Exposición de obras de ilustradores de los que los niños buscan sus libros para comentarlos luego con ellos.
– La invasión de los hombres del silencio, en la que los niños aprenden otras formas de comunicarse, de hablar, sin hacer ruido.
– Después del inventario nada mejor que un buen retrato robot del supuesto ladrón de libros que se hace su biblioteca a expensas nuestras…
Actividades Cíclicas: Siguen el calendario, varía sólo el contenido no la estructura.
– Navidad: decoración de la biblioteca, exposición de libros sobre la fiesta, exposiciones de novedades, lotolibro…
– Santos Inocentes: reclamación de préstamo con broma incluida.
– Mes de la paz: desde el 30 de enero, aniversario de Gandhi, exposición de libros, conferencias sobre el tema escogido (últimamente el premio Nobel de la Paz concedido en diciembre).
– Carnaval: la biblioteca sale a la calle, a la rua disfrazada.
– Aniversario de la biblioteca (10 de abril): siempre es una fiesta muy, muy especial en la que los niños hacen regalos a la biblioteca, libros hechos por ellos, y le cantan ¡cumpleaños feliz!
– Sant Jordi (23 de abril): la biblioteca muestra sus nuevos fondos en la plaza del pueblo y los lectores explican cuentos.
– Mes de la Naturaleza (5 de mayo al 5 de junio, día Mundial del Medio Ambiente): Hay tantas especies amenazadas: las ballenas, los delfines, los osos…
– Bibliovacaciones (últimos de junio a 15 de septiembre) viajar con libros a un país del que, gracias a ellos, aprendemos tantas cosas…
Algunas actividades van dirigidas a los bebés, para los que la lectura es mirar y escuchar, y otras a los que ya leen por sí solos, incluidos los adultos que tienen, aunque no lo reconozcan, un niño escondido en su interior.
Con estas actividades intentamos acercar a los niños a los más de 12.000 libros de 54 países diferentes (somos depositarias junto con otras dos bibliotecas de la Generalitat, Hospitalet de Llobregat y Balaguer, de los libros que se presentan al Premio Catalonia, que cada dos años concede la Generalitat de Catalunya).
Gracias a estas actividades intentamos conseguir que nuestra biblioteca sea el lugar y la ocasión mágica para que cada niño descubra el libro que le va a llevar al camino de la lectura íntima y vivida (dice el “follet” que leer es vivir infinidad de vidas) a la vez que compartida y divertida.
Varios personajes colaboran con nosotros en la biblioteca y reconocemos que nos proporcionan una ayuda inestimable. Nuestro principal colaborador es “folle” (gnomo), que nos enseña las normas. También está la bestia que contagia las ganas.de leer, que podemos zampámosla al leer cuando se encuentra camuflada en forma de letra dentro de un libro, nos gusta que exista aunque nos saque “medallas” (los niños leen gracias a ella, nuestro trabajo no cuenta); y Ricitos de Oro, que se escapó del cuento de los tres osos, el pequeño oso Bru que llegó detrás de ella y su papá Conti, que una persona amiga encontró tirado en un contenedor de basura de Barcelona.
Sin todos ellos no nos sería posible llevar a cabo nuestro trabajo. Un trabajo que no hacemos en solitario, sino conjuntamente con la escuela y la familia, porque la lectura es un tándem en el que pedaleamos juntos.
Un trabajo que podemos englobar dentro de 3 objetivos educativos prioritarios presentes en nuestro trabajo diario y en algunas actividades que promovemos expresamente para reforzarlos.
1- Ayudar a hacer buenos lectores que sepan escoger sus lecturas y que las disfruten.
2 – Ayudarlos también a ser buenos usuarios de biblioteca que sean capaces de moverse con facilidad por ella y sepan encontrar la información que deseen.
3 – Ayudarlos a que, como personas, adquieran una serie de hábitos de conducta que les ayudarán a integrarse en la biblioteca, en el pueblo, en el país y el mundo en el que vivimos (compartiendo lo que es de todos, las fiestas tradicionales, etc.)
De esta manera, la biblioteca asume la función educadora que le corresponde dentro de lo que podríamos llamar el concepto de “ciudad educadora”.
Cuesta mucho saber qué es o qué puede ser una biblioteca. ¡Nos colocan tantas etiquetas! Pero decidir lo que será es cosa de cada uno de nosotros, los que trabajamos en ellas y gestionamos sus fondos. Si una biblioteca puede convertirse con mucha facilidad y a la que nos descuidemos en un almacén de libros, en una sala de estudio llena de “calientasilllas” o en una guardería, ¿porqué no intentar que sea, como dice la UNESCO, una fuerza viva al servicio de la cultura y de la información, y un medio para conseguir la paz?
Es tan fácil y frágil como hacer burbujas de jabón, hay que mezclar bien los ingredientes, en este caso los niños y los libros, coger aire, soplar con cuidado y…
La biblioteca, burbujeante y transparente, que educa a sus lectores
Escardó i Bas, Mercè.
A: PRIMERAS NOTICIAS, núm. 125 ,p.p. 22/25 .maig 1994.
