«Las Guías de Lectura o el arte de bien informar desde la Biblioteca» PRIMERAS NOTICIAS.Núm.93 (noviembre/diciembre 1989)

 

Aquella tarde Juan entro en la Biblioteca y fue derecho  hacia los catálogos. Tenia que realizar el trabajo lo más rápido posible, y no podía permitirse el lujo de perder tiempo buscando por los estantes, revolviendo libros. pensando «este puede que si, este no». El catalogo que más le ayudaría en esta ocasión, era el alfabético de materias. Lo que el quería era información sobre las ballenas y tanto le daba quien o quienes habían escrito el libro, ni cual era su título. El contenido, eso era lo que buscaba. 

 

Fué pasando fichas, amistad, arboles, atletismo… … ballenas. Ya tenia lo que buscaba, pero !Sorpresa! en vez de un buen número de fichas, solo encontró una, y esta decía ballenas. Pensó en pedir la Guía de lectura. 

Rápidamente, fue hasta la bibliotecaria y Ie dijo: 

– Podrías darme, por favor, la Guía de lectura de las ballenas

Ella saco una caja archivadora y, de allí, extrajo una ballena rosa ¡De papel! ¡Claro! 

-Aquí tienes, la Guía de lectura ¿Sabes como encontrar lo que buscas? Ah  ya veo!. Es la primera vez que utilizas una. Fíjate bien. Aquí tienes los Iibros que hablan de todos los mamíferos en general y claro, también hablan de ballenas. Luego, los que hablan de los habitantes del mar, entre los que están, claro esta, las ballenas. Estos libros son solo de ballenas.

– Ves, voy siguiendo estos pequeños títulos. 

-SI, ya veo, y los números de la izquierda son las signaturas y con ellas puedes ir a las estanterías directamente a buscar los libros.

– Pero. !y estos que pone A:? 

-Estos son los artículos de revistas. Si son de este año. las encontrarás en su lugar habitual. Si son de otros años en la hemeroteca. Fíjate además en los de la página de la derecha. Son los libros de Lectura. En ellos las ballenas juegan un importante papel. por eso están ahí. Aunque no lo parezca, aprendemos también cosas sobre ellas. Bien, ¿te parece que te será fácil encontrar la información que buscas? 

– Claro que sí me va a ayudar muchísimo. Gracias ¿Y me la puedo quedar? 

-¡claro! Para eso son.

 

Las Guías de lectura en las Bibliotecas son un instrumento indispensable, insustituible, rápido, cómodo … para ayudar a localizar una información. De no existir ellas, el lector se vería obligado a múltiples y diferentes consultas en los catálogos. 

Cuando hacerlas. como seleccionar la información, que libros. que revistas deben incluir, como y de que manera confeccionarlas, cuantas … He aquí la cuestión. 

 

Paso a paso

 

Cuando

Antes de comenzar hemos de plantearnos cuando hacerlas, como seleccionar la información, que tipo de fondo han de incluir: libros. revistas, como y de que manera confeccionarlas, cuantas. 

Una Guía de lectura es útil que aparezca en el momento en que se produce una demanda de información determinada  i/o generalizada. Son varios los lectores que piden la información, es fácilmente predecible que será pedida, porqué es actualidad o es especialmente interesante en ese momento como por ejemplo. la concesión de un Premio Nobel, la adjudicación de las Olimpiadas, una conferencia en un local cercano a la Biblioteca, un trabajo escolar… 

 

Como seleccionar la información 

Ahora es el momento de buscar en los catálogos y revisar nuestros fondos. ¿Que tenemos sobre el tema? ¿Es suficiente? ¿En nuestro fondo hay algunos libros artículos obsoletos? ¿Hace falta comprar material nuevo? 

En este momento, es útil consultar criticas de libros, de revistas especializadas a periódicos, Guías de lectura de otras Bibliotecas, algún catalogo de editoriales, pero nada puede reemplazar una visita pausada a una buena y bien documentada librería en la que podamos comprobar el contenido real del libro, sus índices, su fácil consulta, etc. 

 

Como 

Libros, revistas. folletos, posters … ¿Como ordenarlos’? ¿Como lograr que un hilo los vaya uniendo  y conduzca al lector a encontrar lo que busca? Es conveniente, primeramente, hacer grandes grupos, los que tratan la información mas general primero, los mas concretos después.

Introducirlos con pequeñas frases. con extractos de todo lo que pueda dar pistas sobre su contenido. Cuando tenemos ya el guion, es el momento de construir la guía de lectura. 

 

De que manera 

La descripción del documento debe seguir las normas de descripción que tengamos en los catálogos y a las que los lectores estén acostumbrados. Es importante colocar, a la izquierda su signatura. Esto evitara que los lectores tengan que volver a los catálogos a buscar esta información, sin la que difícilmente encontraran los libros en los estantes. No vamos a poder imprimir todas las Guías de lectura que hagamos, las Bibliotecas por desgracia no disponemos de presupuesto suficiente para ella, pero con fotocopias, papel de color, dibujos de los propios libros descritos y una clara tipografía, los resultados pueden ser tan o más bien presentados y los suficientemente provocadores como para llamar la atención de los lectores. Cabe recordar que las tijeras pueden ayudar a perfilar el tema: Guías de lectura en forma de ballenas, de autobús, de pagodas chinas …  ¡Ah! y la cola! Guías que se despliegan, que adoptan la forma de tienda de campaña, o de abanico, guías de lectura que se pescan con caña … no hay mas limite que el que nos imponga nuestra imaginación y nuestras manos. 

 

Cuantas 

Bien, esta pregunta se contesta a sola. Tantas como nos hagan falta. Aunque cada Guía de Lectura representa un gran esfuerzo y mucho trabajo adicional, hay que valorar que es una información que queda clasificada y ordenada y que no cuesta demasiado ponerla al día. Las informaciones que vayan llegando después a la Biblioteca sobre el mismo tema pasaran al catalogo alfabético de materias hasta que, en otra ocasión, pueda hacerse un añadido a un remodelado a la guía hecha ya anteriormente. Generalmente, cuando hacemos una Guía de Lectura, aprovechamos para hacer al mismo tiempo una exposición de todo el material que hemos seleccionado para hacerla. Luego, cuando los libros vuelven a su lugar, nos queda la Guía de lectura en la Biblioteca y en poder de los lectores, escuelas. asociaciones, en manos de todas las personas o entidades a las que las hayamos hecho llegar y a las que en cualquier ocasión posterior les puedan ser útiles. 

Las Guías de Lectura han de ser divertidas, audaces y cautivadoras además de ser útiles. Si hemos seleccionado auténticamente la información, no nos hemos dejado llevar por favoritismos ni subjetivismo, informándonos  lo más que podamos sobre las novedades que hay en el mercado, entramos con ellas en eI arte del bien informar y cumplimos así nuestro principal propósito .

Las Guías de Lectura o el arte de bien informar desde la Biblioteca

Mercè Escardó i Bas  

PRIMERAS NOTICIAS núm. 93 .Noviembre/diciembre 1989. p.p.65-66