«AGOMBOLANDO con LA LECTURA» PRIMERAS NOTICIAS. Núm. 235 ( Otoño 2008)

 

El diccionario  catalán  nos define Agombolar como  tener cuidado  especialmente de … y eso es precisamente lo que llevamos practicando, en ese espacio  educador y de convivencia  que es la Biblioteca Infantil y Juvenil de Can Butjosa, desde hace ya 25 años.

 

En ese espacio/ tiempo mágico, de cuento,  esta palabra la conjugamos hacia los usuarios,  los libros y también hacia nuestro diario hacer de puente entre los unos y los otros, sin dejar de  aplicarlo hacia nosotros mismos, el equipo   humano  que hace de puente, es decir  los profesionales, voluntarios, tutores, colaboradores externos, etc. que dando lo mejor de si mismos y como  una orquesta, compuesta de variados instrumentos, consigue hacer una música que acompaña silenciosamente a este  ser, estar y hacer, siempre a favor de la lectura.

 

La lectura entendida como esta silenciosa y reconocida herramienta, al alcance de todos, que nos permite crecer como personas y habitar de diferente manera nuestro mundo.

 

Esta es nuestra principal misión: leer y ayudar a leer desde este espacio, educador y de convivencia, que no es ni mío, ni tuyo, sino de todos, conjugando este agombolar junto a otras  dos palabras que  son las que propiciarán este tener cuidado y que son: alimentar y crecer.

 

Las tres palabras juntas: Agombolar, Alimentar y Crecer  han hecho de marco de todas las celebraciones de estos 25 años y  continuaran físicamente hasta los 26 en nuestro espacio e invisiblemente practicadas en todos los que lo habitamos por siempre más.

 

Las palabras: esas cajitas vacías

Agombolar, crecer, alimentar… como  todas las palabras  han ido llenandose de significado gracias a nuestra propias experiencias y a las de los  demás.

Palabras, que como todas las otras, recibimos, como cajitas vacías sin significado aún, al nacer de los adultos que nos rodean convirtiéndose en el regalo más preciado y al mismo tiempo más asequible y barato de todos los que a lo largo de nuestra vida recibiremos.

Este regalo nos permitirá dar nombre a todo aquello que nos rodea y más tarde nos ayudará a definir no tan sólo lo que veamos, soñemos o imaginemos sino todavía más difícil: lo que sintamos.

Y ese dar nombre, ese definir  despertará el significado de cada palabra cada vez que las devolvamos al aire,  al expresarlas con la voz  o silenciosamente  cuando las leamos reconvirtiendo ese texto que el escritor ha dejado humildemente en el papel y que  cada lector convertirá  en su texto, en su vivencia, en su experiencia al poner a disposición de cada palabra escrita todo el significado que hasta entonces hayamos ido acumulando en cada cajita –  caparazón mágico- en cada palabra.

Ese proceso de vida que es la lectura, comienza, con la palabra, con la voz que dice, que comunica que expresa que empezó  hace más de 92.000 años cuando el homo sapiens descubrió el lenguaje,  es decir aprendió a modular los sonidos que emitía y sistematizarlos para decir ciertas cosas.

Pasaron 76.000 años más, hasta que los Cromañones empezaron a dibujar en sus cuevas con el fin de expresar lo que hacían, lo que veían, como vivían y gracias a las imágenes  que dejaron sobre las piedras nos hemos comunicado  y hemos sabido muchas cosas de ellos.

Tuvieron que pasar muchos años más hasta que la necesidad de expresar, de dejar constancia, de comunicarse llegó  hasta el  alfabeto, a la huella sonora de cada letra que forma la palabra.

La escritura es sólo la huella del lenguaje sobre las piedras; las tabletas de barro, los papiros, los pergaminos, la ropa, el papel, la pantalla del ordenador, el móvil… el soporte es diferente, cambia, evoluciona, las palabras no, son sólo huellas que hay que saber descifrar.

¿Y esto que tiene que ver con  la lectura y con el fomento lector?

! Mucho!

Pocas veces cuando leemos somos conscientes de que no lo podríamos hacer si otro antes no hubiera escrito, leer por lo tanto es un acto de comunicación, gracias a que lo que uno dice a través de unos signos, el otro como los sabe descodificar lo entiende.

Observar este proceso de partir de la voz para llegar a la lectura, nos ha permitido descubrir  a los diferentes agentes lectores y establecer sus responsabilidades individuales y colectivas  en ese proceso de descodificar, interpretar, asimilar y alimentarse y crecer interiormente al realizarlo; llevamos en  ello 25 años y nos atrevemos a formular nuestro humilde hacer al respecto ahora que las semillas han  echado raíces, han florecido y  estamos recogiendo sus frutos.

 

El Proceso lector 

  • La voz

Empieza en la barriga  de la madre con la voz que después de nacer será lo único que acompañará al bebé en el nuevo medio al que llega, una voz que  le transmite seguridad  en ese transito de descubrirse  como un ser diferente y independiente de ella; y es esa voz, acompañada de juegos y caricias, de música que da paso al sueño, la que  le empezará a regalar esas  cajas mágicas que  son las palabras , aún vacías para él pero que como  al  Oso que amaba los libros   le harán estremecerse, emocionarse y le ayudaran a no sentirse solo.

Es el momento de los ruiditos, gorgoteos que comunican, el papapap que  luego será papá  con el que  identificará a ese hombre que sonríe y lo toma en brazos cuando él lo pronuncia, el  primer intento de hacerse entender, de comunicarse.

 

  • La imagen, lo que dice la voz

 Llegan las imágenes,  huellas de lo vivido y visto por otros, que viven en los libros, es el segundo paso de dar significado a las palabras, en él, los  padres o otros adultos,  con el libro  y el bebé en la falda continuaran con el proceso de dar nombre a lo que ven relacionando las imágenes  a su realidad más cercana dando paso a descubrir que el mundo, la vida que nos rodea,  está en los libros. La lectura para él es mirar y escuchar.

 

  • El alfabeto: la huella de la voz

 Esos adultos que cuentan  y descifran las hileras de hormigas que son las  letras, despertaran  en los niños el interés por descubrir  » lo que pone»..  contagiando  sus emociones y el placer que sienten de saber leer,  hasta que llega  la escuela donde  se debería enseñar a leer para saber lo que otro ha escrito, leer para  vivir,  para conocer, para soñar, aportando lo que somos y el significado que guardamos en cada caja/palabra  para recrear lo leído. Como Tomás   que descubre que la palabra deja huellas en los libros como la de los animales que se pasean por su huerto y así descubre que leer es solo reconocer esos dibujos que el sonido deja en el papel  para luego  al  pronunciarlos, al leerlos,  devolverlos de nuevo al aire, a la vida.

 

  • Las palabras que narran: los libros 

∙En este siguiente paso que ya leen por si solos, hay que ofrecerles,  a esos lectores incipientes  la posibilidad de encontrar buenos libros en la escuela: en la biblioteca de aula y/o en la general;  en la biblioteca pública; en las librerías; en casa. Libros  escritos a la   luz de la inspiración, dibujados a su luz; editados sin esconderla  en el proceso para permitir que su lectura o su escucha  nos alimente  y nos haga crecer como personas al ofrecernos la oportunidad de vivir otras vidas que no son las nuestras, a meternos en la piel de otros y por tanto a ensanchar nuestros sentimientos y vivencias.

 

Desde el principio  nos dimos cuenta que si teníamos que agombolar  a los niños hacia la lectura teníamos que contar con sus familias  y no solamente porqué  ellos no pueden por  si solos llegar   hasta la biblioteca  sino porque ya teníamos  claro que el proceso lector empieza en  el entorno familiar, la voz es suya,  la familia es por ello el  primer agente lector.

 

La aparición de acciones hacia las familias no apareció en el orden que  ahora sabemos que es el que  sigue la voz hasta la lectura,  en un principio avanzamos a medida de las propias oportunidades, posibilidades y los pequeños descubrimientos y las certezas que la  experiencia de cada día nos proporcionaba.

 

Aún ahora,  que están todas a la vez en acción   cuidando especialmente este proceso,  sabemos que cada familia puede llegar hasta nosotros en cualquier fase de este caminar hacia la lectura, y nosotros hemos de saber indicarles y acompañarlos hasta el momento y actividad que sea más adecuada  según sea su  posición respecto a él.

 

La secuencia comenzaría, para los que no son usuarios  de nuestra biblioteca o no han  crecido en ella,  al establecerse   el primer contacto  con las madres a través de la comadrona y el pediatra en el Centro de Salud Público, o bien al recibir, al empadronarse en el ayuntamiento,   nuestro tríptico  que recoge algunos consejos e informaciones sobre las actividades y buenas practicas para  las familias en nuestra biblioteca y en como establecer vínculos de calidad  a través de los cuentos.

Actividades hacia la familia.

La Bebeteca

Nuestro nido de palabras  fue el primer paso hacia los bebés lectores después de comprobar que «algo» pasaba  cuando poníamos en contacto a un pre lector con un libro, fueron los propios niños los que nos indicaron el camino.

Desde  un principio, el año 1983,  nos saltamos la norma y empezamos a hacer carnés a los menores de 6 años que aún no sabían leer, y cuando en 1987 nos llegó la información de las Bebéthèques francesas, ya más seguros de lo que estábamos haciendo, empezamos a perseguir mamás embarazadas y establecer contacto  con las escuelas cuna hasta que en 1991  inauguramos oficialmente la bebeteca, desde entonces en ella ponemos en práctica  la lectura «mirando y escuchando».

La bebeteca es un servicio  de atención especial para la pequeña infancia (de 0 a 6 años) que incluye, además de un espacio y un fondo de libros escogidos para satisfacer las necesidades de los más pequeños y de sus padres, el préstamo de estos libros, charlas periódicas sobre su uso y sobre los cuentos, asesoramiento y una atención constante por parte de los profesionales de la biblioteca hacia sus usuarios.

 

Taller de juegos de regazo

El descubrimiento de que la lectura empieza por el oído nos llevó a intentar  despertar  la «escucha atenta» con esta actividad en la que una cantante, especialista en literatura infantil,  y una psicóloga ayudan a las madres y padres a incitar a la escucha atenta a través de juegos de regazo y cancioncillas acompañadas de gestos que actúan como pre-cuentos. Es una actividad que,  desde el curso 2000/2001, se cierra al llegar al numero de familias adecuado, generalmente se ofrecen dos talleres cada curso y por el que pasan aproximadamente de 25 a 30 familias al año.

 

La Hora del Cuento

Estas familias pueden, una vez despierta la escucha atenta, incorporarse a las Horas del Cuento que ofrecemos  semanalmente desde que se inauguró la biblioteca. En ella, junto a las familias con niños más mayores, las madres con los niños en el regazo escuchan juntos los cuentos que de manera natural, como se contaban junto al fuego o ahora al lado de la cama, transmiten emociones a la vez que regalan palabras y acunan o mecen a los pequeños con la voz y las imágenes de los libros. Es responsabilidad de los adultos que los tiene a su cuidado de respetar sus ritmos y  no forzar el tiempo que son capaces de escuchar, pueden hasta dormirse sin que nadie  se extrañe por ello.  

 

La Mesa Camilla 

El niño lector está acondicionado por la posición que sus padres tengan con respecto a los libros, los cuentos, la lectura y para acompañarlos apareció  hace ya más de 10 años,  este espacio familiar  que da la oportunidad  anualmente a 12 familias, de niños que todavía no leen solos, de compartir sus dudas e inquietudes sobre cómo «utilizar» los cuentos como vínculos afectivos y como instrumentos de comunicación. Su desarrollo sigue la estructura de los espacios familiares dedicados al juego o a otros intereses compartidos respecto ala crianza de los hijos: después de una actividad conjunta, escuchar un cuento, los padres dejan a los hijos bajo el  cuidado de jóvenes voluntarios y personal profesional  de la biblioteca  y alrededor de una mesa  comentan y se confían sus dudas y descubrimientos sobre el hecho de compartir cuentos con ellos.   La actividad se acaba con un cuento que escuchan conjuntamente padres e hijos.  

 

Crecemos leyendo 

Desde la biblioteca fomentamos con cuentos  el desarrollo  interior de los niños ¿Porqué no intentar que los padres lo hagan también?.

El curso pasado, iniciamos un grupo de crecimiento y debate a través de los cuentos, de los libros y del diálogo que éstos puedan iniciar para tratar temas relacionados con la educación y la atención de nuestros niños.

Realizamos a primeros de curso dos charlas abiertas de las cuales surgieron el grupo de adultos que se comprometieron a asistir mensualmente, de enero a junio, a las sesiones conducidas por Miquel Àngel Alabart, psicopedagogo, terapeuta y editor de la revista Vivir en familia; y  por Mercè Palay Escardó, canta cuenta cuentos y especialista en Literatura Infantil y Juvenil, es un espacio para adultos que  se cuidan y saben  que este crecer y alimentase ayudará a sus hijos a hacerlo también. 

Escuela de verano se realiza en el Espacio de formación que surgió en la propia biblioteca  para formar a los voluntarios que atienden los  programas de atención hacia niños con necesidades especiales ( El Bibliomóbil y el Padrinazgo) y en el que se imparte además el CEBEI  (curso de especialización en bibliotecas infantiles y escolares conjuntamente con la Universidad de Vic). Esta escuela de verano está dirigida conjuntamente a las familias, estudiantes y profesionales que se dedican a la pequeña infancia (0 a 6 años) . Este año llegará  a su tercera edición con la pretensión de acercarnos  a un desarrollo más natural, más basado en las necesidades de los más pequeños y en como acompañarlos armónicamente y equilibradamente todos los que intervendremos en su educación.

 

Adoptamos un cuento

Poco antes del   25 aniversario empezamos una sensibilización para que cada familia declarara abiertamente su intención de «adoptar» un cuento, quizás uno que ya habían hecho suyo algunos de los  abuelos, con el compromiso de conservarlo y trasmitirlo de generación en generación.

Doce   familias,  de 3 a 5 miembros,  lo contaron en un acto público en la biblioteca durante la celebración de la Semana de la familia  en  la que participaron muchos servicios y todos los centros de enseñanza del municipio con el objetivo de encontrar otras maneras de vivir y compartir  el  tiempo libre. 

Cada familia  recibió  su certificado de adopción, otras 13 están esperando otro sábado, en otoño, para presentarlos conjuntamente; mientras, la lista crece, es cuestión de reservar el cuento antes de que otra familia se lo pida para convertir sus  protagonistas en miembros activos de su familia.  

El  cuento adoptado es un enlace entre el pasado y el futuro  y que en  el acto de compartir llena  de significación el presente.

De momento estas acciones son las que van dirigidas al primer agente lector: la familia pero ¿Y hacia la escuela? A menudo  ella  reemplaza a la familia en  la voz y la imagen, en dar significado a las palabras, pero  siempre o casi siempre tiene  la misión de ayudar a descifrar las huellas de las letras:  el alfabeto.

 

LA ESCUELA: la huella de la voz

Establecemos colaboraciones y complicidades con los maestros, los otros  agentes lectores a través de :

Encuentros  periódicos establecidos ya antes de inaugurar  la biblioteca en los que pretendemos, mediante la reflexión, establecer un intercambio profesional centrado en la educación mediante la lectura. 

 

Visitas didácticas: en las que el principal objetivo es dar a conocer la biblioteca al mayor número posible de los alumnos de cada escuela; explicarles el cómo estar, el por y el para que ir, la magia de los cuentos etc., muchos de ellos nunca la conocerían sin esta primera visita y más aún ahora que muy pocas veces les dejan ir solos por la calle.

Plan de lectura:  como los niños empezaban a estar sobrecargados de extra escolares, sus padres no los dejan moverse libremente por la calle  y las estadísticas de sala empezaron a  disminuir planeamos llevarles la biblioteca a la escuela, para ello personal de la biblioteca se desplaza una vez al mes a las escuelas para presentarles cuentos y lecturas.

Esta actividad tiene dos áreas diferenciadas: la de los cuentos  para 1º, 2º 3º 4º de primaria y  la de lecturas  5º y 6º de primaria y 1º y 2º de ESO.

Los niños reciben alrededor de   45 cuentos y 63 propuestas diferentes de lectura durante cada curso, que siguen libremente  dependiendo de sus gustos, intereses y ritmos lectores.

Esta actividad se realiza desde el curso  1993/94  y recibió el año 2004 el  primer premio a la mejor  iniciativa de fomento de la lectura en bibliotecas públicas  que concede  la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).

El curso pasado   953 niños recibieron este estimulo mensualmente y leyeron entre todos  un poco más de 10.000 libros a lo largo del curso.

Se aplica en  las 6 escuelas de primaria de nuestro pueblo y en ninguna de  ellas se hacen ya  lecturas  obligatorias;  el Plan de Lectura llega también al Instituto hasta 2º de ESO.

 

LA BIBLIOTECA el puente entre la familia y la escuela

Este trabajo dirigido a los otros agentes lectores hace evidente el tándem  escuela + familia + biblioteca pedaleando juntos hacia la lectura para hacer posible y acompañar el paso de la oralidad a la literatura .

Haciendo  trenza y no cadena, como dice  Benson , es decir actuando, todos a la vez no unos después de  otros,  con el fin de que si alguno de nosotros no cumple su responsabilidad en el proceso lector, se rompe o se debilita su hilo, los otros lo podamos mantener.

Los niños y jóvenes que tienen algún hilo roto de la trenza, que no conocen suficientes palabras para llegar a la lectura comprensiva,  la que alimenta, la que nos hace crecer o bien no saben descifrar las huellas de la palabras, encuentran en la biblioteca ese cuidado especial que necesitan y   los  agombolamos con:  

 

El Bibliomòbil:  desde hace 17 años, jóvenes voluntarios semanalmente llevan y cuentan cuentos a  casa de los usuarios que no pueden desplazarse a la biblioteca, por  dificultades momentáneas o permanentes o para reforzar a la familia en esta buena practica.

El Padrinazgo: un año después apareció esta actividad en la que un voluntario semanalmente  da atención individualizada a un usuario;  con su afecto, atención y cuentos intentará llevarlo hacia esta lectura libremente escogida y practicada que lo ayudará a crecer interiormente y plenamente como persona. Conjuntamente se realiza un libro de  vida en el que  se dibuja el cuento  que  se ha mirado  y escuchado y  se escribe  para luego ser leído. 

Estos dos proyectos tienen 4 tutores, 3 de ellos no pertenecen al personal de la biblioteca y colaboran como voluntarios también; ellos son   los que velan por su  puesta en escena, forman a los voluntarios, atienden sus dudas y dirigen la manera de llevar a término las atenciones  hacia los usuarios. Con ellos hemos empezado a abrir la biblioteca como espacio interprofesional hacia otros especialistas, en este caso, psicólogos y pedagogos.

 

Equipo B ; Acompañamos a diversos niños a realizar tareas propias de la biblioteca: registrar, hacer las fichas, forrar  los libros nuevos, mientras hablamos de temáticas que les preocupan y que los libros reflejan, convirtiendo este espacio de tareas propias de la biblioteca en une espacio de relación y de comunicación y de desarrollo emocional y vivencial.

 

No los podemos dejar solos: Niños y jóvenes en situación de riesgo llegan a   la biblioteca, en  horas pactadas con Servicios Sociales, para sentirse útiles y donde hacen tareas para  recuperar la confianza en ellos mismos. Son siempre atendidos por un profesional de la biblioteca, no pueden dejarse solos. 

 

Taller de escritura: nuestros amigos los libros, nos invitan a la búsqueda de nosotros mismos, nos regalan mundos imaginarios y  nos conectan con el mundo real, este taller, de periodicidad  semanal, conducido por la ilustradora   Rosa Ma Curto, se dirige conjuntamente a niños de extrema sensibilidad y a otros en situación de riesgo social.

 

Plan  de Lectura especial: desde  hace 15 años  se ofrece mensualmente a los niños   más «pequeños» de la Escuela de Educación especial Can Vila que no pueden desplazarse a la biblioteca y  a los Jóvenes del centro de Justicia «Los Til.lers» desde hace 5.

 

La base de todas estas  actividades, ideadas para reparar hilos rotos,  es principalmente compartir  cuentos, la voz abre de nuevo las puertas hacia las imágenes y el alfabeto, en  edades superiores a las de los bebés  y en situaciones diferentes. Hemos comprobado en muchos casos  como  con un solo cuento hemos podido reestablecer relaciones, abrir nuevos caminos interiores de posición ante la vida y sobre todo hacia la lectura, en un abrir ventanas y respirar a fondo, tanto que llega hasta el alma.

 

Los cuentos son los cantos rodados que hacen de filtro del río de la vida, nos ayudan a reír  y a llorar según nos sea necesario  estableciendo una sinergia con nuestros problemas no resueltos.  Parten de lo que no se puede explicar, del misterio de la vida. Nos permiten continuar creyendo en todo aquello que no se ve ni se toca, lo que se ve con los ojos de dentro y se escucha con las orejas interiores, se anclan  en  nuestro interior  y sus semillas encuentran siempre un poco de tierra para germinar y crecer.

 

Por encima de todo abren  un magnifico camino hacia la lectura, esa lectura libremente escogida y practicada ,que lleva a nuestros jóvenes a saber en cada momento   escoger su libro, su compañero de viaje, que les hace, que nos hace  vivir vidas que no nos pertenecen y nos hermana en todos aquéllos que hacemos las mismas lecturas ayudándonos a constituir a una  grande y colorida familia: la de los lectores.

 

Estos seres que nos perdemos en un espacio y tiempo diferente a lo que nos rodea y que sabemos encontrar en los libros soluciones y respuestas a muchas de las incógnitas que la vida conlleva; que somos cómplices de historias vividas cada uno desde su lugar  y su tiempo.

 

En este mundo empujado a la velocidad y a la vorágine de la inmediatez reconforta encontrar a tantos adeptos a esta manera de vivir y tantas voces silenciosas, las de los que escriben y que dejan su huella en el papel esperando que un  alguien anónimo les dé vida al leerlas y las devuelva a un presente que a menudo  es pasado y futuro al mismo tiempo.

 

Y es por este sencillo propósito  que continuamos ahí, agombolando con la lectura, intentando que leer sea tan natural y habitual, tan innatamente  humano, como  respirar y comer.

 

Mercè Escardó i Bas  Escritora, bibliotecaria. Directora de la Biblioteca Infantil i Juvenil de  Can Butjosa

 

Agombolando con la lectura

A:  PRIMERAS NOTICIAS. Núm.235 pp.55-63 (otoño 2008)

 

 


 

Pequeña ficha técnica

*La Biblioteca está ubicada en Parets del Vallès, municipio  de 17.000 habitantes, a 22 km. de Barcelona en la comarca del Vallès Oriental, en Catalunya, España.

*Es una biblioteca especializada en infantil y juvenil. 

*Nació  el 10 de abril de 1983,  fruto de un convenio entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Parets del Vallès y desde agosto del 2007 , al aplicársele la ley de bibliotecas de 1994, ha pasado a depender sólo del ayuntamiento y en un futuro muy próximo de una Fundación Municipal.

*Ocupa una masía reutilizada de 650 m2.

*Dispone de un fondo de 26.000 libros, 1.700 publicados en 75 países de todo el mundo. Los medios audiovisuales solo son para acompañar a los libros de los que originariamente han partido.

*El año 1995 la biblioteca inauguró lo que después sería el «Grupo de Bibliotecas Catalanas Asociadas a la UNESCO. 

*Ganó el record catalán al lector más precoz el año 1996 al hacerle el carné de préstamo a  un bebé que hacía solamente 4 horas que había nacido.

 

Filosofía del centro

A partir de la definición de biblioteca de la UNESCO se detallaron desde un principio los tres objetivos principales:

  • Ayudar a los niños y a los jóvenes a ser buenos usuarios de biblioteca.
  • Ayudar a los niños y a los jóvenes a ser buenos lectores.
  • Ayudar a los niños, y a los jóvenes a adquirir hábitos de comportamiento específicos.

De este modo se hizo crecer la palabra biblioteca creando un Tejido con Denominación de Origen que entrelaza más de 100 actividades y refuerzos recogidos en el libro   “La biblioteca, un espacio de convivencia” y en más de 50 artículos publicados en revistas especializadas.

 

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