«Cuidando el proceso lector desde las bibliotecas» IBERSID Revista de información y documentación . Núm. 6 (septiembre 2012)

 

Des de dónde:  

Can Butjosa és una biblioteca especializada del, y para el público infantil y juvenil. 

Es una biblioteca rara, poco común, no existe en Catalunya ninguna otra biblioteca con esta especialización, única por su manera de interpretar las misiones que como biblioteca pública ha de cumplir y por tener una filosofía propia que da cuerpo a todo lo que en ella se realiza, especial como lo somos cada uno de nosotros, diferentes y únicos cada uno  a nuestra manera;  maravillosa un lugar dónde se trabaja con la fantasía como aliada en esta tenue línea que une la realidad con la imaginación; inquieta exploradora, no se conforma con los caminos sabidos, lee, escucha, participa, busca, conoce.. y sobretodo   cree que la lectura es una herramienta de crecimiento personal insustituible. 

 

Una biblioteca que hemos convertido, gracias a la lectura, en un espacio de intervención socio-educativa, es decir en un espacio de convivencia que posibilita el anclaje físico en el espacio y el tiempo real a la vez que proporciona, gracias a la lectura, el anclaje interior en un espacio/tiempo que cuida, que agombola[1],   en un espacio educador.

 

Tiene como misión principal el acercamiento a la lectura y el fomento lector de los niños y jóvenes, todo lo que en ella se vive y se hace está dirigido a lograr este objetivo. Cada niño, algunos, desde la barriga de la madre, y otros, que ya han crecido y son jóvenes, reciben en el día a día un tratamiento cuidadoso e individual que les permite dibujar su itinerario como lectores.

Además de esta atención individualizada hemos construido un tejido de animación, con actividades y refuerzos destinados a  cuidar del proceso lector.

 

Tener un tejido  de animación significa hacer bien nuestro trabajo de acompañar sostener y arropar a nuestros lectores en todo su proceso lector,  elaborando actividad a actividad, refuerzo a refuerzo ese  tejido a la vez suave y fuerte que, precisamente porque está hecho en casa con las herramientas que nos son propias, tiene denominación de origen.

 

En nuestra biblioteca coexisten, día a día, lector a lector, más de 100 acciones: actividades, en las que los usuarios  participan libremente  y refuerzos que,  aunque no son conscientemente recibidos por nuestros lectores,  van impregnándolos de los objetivos educativos que les son propios y los consolidan, amplificando los de  las acciones que emprendemos.  

 

La biblioteca está  ubicada en Parets del Vallès, municipio de 18.608 habitantes en la comarca del Vallès Oriental a 26 km. de Barcelona.  Nació el 10 de abril de 1983 fruto de un convenio entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Parets del Vallès.   

 

El por qué: la lectura

Es importante para los profesionales  que hacemos de puente entre los niños y los libros que hagamos un alto en el camino  para redescubrir que es   leer.

Hacernos  algunas preguntas necesarias  para después avanzar en el sendero de la lectura.

 

¿Cómo es que la mayoría de las personas no saben leer más allá de descifrar hileras de hormigas?

 

¿Porque no se lee de la misma manera que se camina, que se respira ..?

 

¿Cómo se hace el aprendizaje? ¿A su tiempo?

 

¿Fallan los libros? ¿ Su contenido? ¿Los elegimos bien?  

 

¿Se tiene tiempo  para leer? ¿Porque no se prioriza a otras actividades?

 

¿Porque desde las bibliotecas queremos hacer leer a los demás? ¿Con qué intención?

 

Intentar responderlas nos llevó a redactar una declaración de intenciones. Más aún a definir una «Filosofía propia».

 

 Nos dimos cuenta que no podríamos hacer nada sin ella y que antes de empezar cualquier proyecto era más que necesario tenerla escrita  para que después estuviera presente en todo lo que lleváramos a cabo y que todo el equipo la sintiera como propia y la cumpliera.

 

Esa «filosofía» propia tenia que incluir los hitos y objetivos y una profunda declaración de intenciones, sentida como aquella pequeña verdad que, una vez escrita, nos ayudará a mantenernos firmes y a tomar  decisiones con coherencia. 

 

Una filosofía que recogiera los objetivos que queríamos alcanzar y nos llevara a plantear  seriamente el como implantarlos.

 

Y aparecieron nuestros 3 objetivos que como columnas salomónicas aguantarían nuestro futuro hacer.

 

Objetivos globales 

1. Ayudar a los niños y jóvenes a convertirse en unos buenos usuarios de biblioteca que se muevan con facilidad, que no tengan bibliotecofòbia, que sepan encontrar la información que desean mediante los catálogos, que conozcan las normas de la biblioteca y las cumplan y que sean conscientes los servicios que, como usuarios, tienen derecho a recibir.

 

2- Ayudar a los niños y jóvenes a convertirse en unos buenos lectores que sepan elegir libros atractivos o que les interesen y que esto les lleve a desear a otros, que descubran el gusto de leer en libertad, es decir, escoger qué, cómo y de qué manera y que lo puedan llevar a cabo en nuestra biblioteca.

 

3- Ayudar a los niños y jóvenes, como personas que forman parte de una sociedad, a adquirir unos hábitos de comportamiento específicos que los enriquecerán y les ayudarán a integrarse en la comunidad y en el país donde viven.

 

Llevamos casi 30 años cumpliendolos con mucha profesionalidad, pero sin olvidar los ingrediente humanos: amor, voluntad, ilusión y alegría.

 

El Manifiesto de la UNESCO define  “La biblioteca como una fuerza viva al servicio de la cultura y de la información y un medio para conseguir la paz y la comprensión internacional.”

 

¿Como conseguir ser esta fuerza viva permanentemente ? Descubrimos que podíamos conseguirlo a través de la lectura y decidimos apostar decididamente por ella.   

 

La lectura es para nosotros esa oportunidad de descubrirnos a nosotros mismos a través de los los ojos de los otros.

 

Es un camino que nos ayuda a reconocer lo que es realmente importante para nosotros y para los demás, es  perderse en un NO espacio/NO tiempo que nos   da fuerza, luz, Vida.

 

La lectura nos hermana a todos aquellos que hacemos las mismas lecturas  ayudándonos a constituir una gran y coloreada familia: la de los lectores. Estos seres que nos perdemos en un espacio y un  tiempo diferente al que nos  rodea y que sabemos encontrar en los libros soluciones  y respuestas a muchas de  les incógnitas que la vida lleva en ella misma; que somos cómplices de historias vividas cada uno desde su  lugar y desde su tiempo. 

 

Dice André Comte-Sponville que esa es la única razón para que   existan  los  libros, estar al servicio de la Vida:  Un libro puede cambiar una vida y que quizás no valen más  que por la vida que contienen, que suscitan o que pueden transformar.

 

Ese proceso de definir la lectura conlleva el  reconocernos a nosotros mismos como  lectores y entonces  a través de ese reconocimiento poder extrapolarlo y unirnos a todos los niños que quieren y pueden llegar a  serlo.

 

Leer  no tendría que ser un privilegio sino  un camino tan común  que no tendría razón hacer cursos ni reuniones ni seminarios en los que  intentar buscar formulas para hacer lectores. Leer es tan natural e innato como respirar, caminar… 

 

Con los objetivos y nuestra pequeña verdad sobre la lectura empezamos a caminar y gracias a los niños y a ese acompañar se nos hizo evidente  hace ya unos años ese  camino, ese proceso silencioso que cada lector recorre hasta poder declararse con orgullo como tal: Soy lector!!

 

Que es el proceso lector

A partir de los 4 meses de vida en el vientre de la madre, los bebés recibimos las palabras  como cajitas vacías sin significado aún, de los adultos que nos rodean.

 

Este hecho se convierte en el regalo más preciado y al mismo tiempo más asequible y barato de todos los que a lo largo de nuestra vida recibiremos.

 

Palabras que como cajitas vacías a lo largo de la vida iremos llenando de significado.

 

Muy a menudo la primera  que somos capaces de decir es papá y repetimos este papapapap porque el adulto, a quien el corresponde este papel, sonríe. Lo repetimos sin saber que significa solo para  hacerlo feliz, que para eso venimos los niños al mundo para hacer  felices a los adultos, tanto es así,  que hasta a veces  nos dejamos maltratar para lograrlo.

 

 Nuestra cajita correspondiente a la palabra papá, desde aquel momento. se ha ido llenando de significado  y contenido, poco a poco, a veces gracias a las lecturas y también por la propia experiencia y la relación de cada día con nuestro padre y algunos ya con nuestros  hijos,  quizás sea por eso  que a veces se nos hace difícil relacionarnos con ellos, quizás porque lo que contiene nuestra cajita es diferente a la de ellos y esperamos cosas que ellos no tienen en la suya y al revés.

 

¿Que es ser padre? Pensamos que ya lo sabemos del todo cuándo llegamos a serlo pero seguramente cambia y se amplía cuando dolorosamente dejamos de serlo o también, en este caso alegremente, cuándo nos hacen abuelos y así ocurre con todas las palabras que nos regalan y que nos permitirán dar nombre a todo aquello que nos rodea y más adelante  nos ayudará a definir no tan sólo lo que veamos, soñemos o imaginemos sino todavía más difícil: lo que sintamos.

 

Y ese dar nombre, ese definir  despertará el significado de cada palabra cada vez que las devolvamos al aire,  al expresarlas con la voz  o silenciosamente  cuando las leamos reconvirtiendo ese texto que el escritor ha dejado humildemente en el papel y que  cada lector convertirá  en su texto, en su vivencia, en su experiencia al poner a disposición de cada palabra escrita todo el significado que hasta entonces hayamos ido acumulando en cada cajita –  caparazón mágico- en cada palabra.

 

El proceso de dar significado a las palabras forma parte de la vida y por lo tanto nace del misterio, de lo que no es puede explicar nunca del todo, como los cuentos que nos permiten instalarnos en lo que parece imposible y vivirlo con la seguridad de un final feliz.

 

 Ese proceso de vida que es la lectura, comienza, con la palabra, con la voz que dice, que comunica que expresa que empezó  hace más de 92.000 años cuando el homo sapiens descubrió el lenguaje,  es decir aprendió a modular los sonidos que emitía y sistematizarlos para decir ciertas cosas.

 

Pasaron 76.000 años más, hasta que los Cromañones empezaron a dibujar en sus cuevas con el fin de expresar lo que hacían, lo que veían, como vivían y gracias a las imágenes  que dejaron sobre las piedras nos hemos comunicado  y hemos sabido muchas cosas de ellos.

 

Tuvieron que pasar muchísimos años más, de hecho solo hace 6.000,  hasta que la necesidad de expresar, de dejar constancia, de comunicarse llegó  hasta el  alfabeto, a la huella sonora de cada letra que forma la palabra.

 

La escritura es sólo la huella del lenguaje sobre las piedras; las tabletas de barro, los papiros, los pergaminos, la ropa, el papel, la pantalla del ordenador, el móvil… el soporte es diferente, cambia, evoluciona, las palabras no, son sólo huellas que hay que saber descifrar.

 

 Y esto   tiene que ver muchísimo con  la lectura y con el proceso lector.

 

 Pocas veces cuando leemos somos conscientes de que no lo podríamos hacer esta  acción, la de leer, si otra persona  antes no se hubiera expresado a través de la  palabra escrita,  leer por lo tanto es un acto de comunicación,  gracias a que lo que uno dice a través de unos signos, el otro como los sabe descodificar  entiende, comprendre, sabe.

 

El Proceso lector 

  • La voz

Empieza en la barriga  de la madre cuando el bebé, a los 4 meses,  tiene completamente desarrollado ya el sentido del oído. Gracias sr. Tomatís por descubrirlo y compartirlo.

Voz que después de nacer será lo único que acompañará al bebé en el nuevo medio al que llega, una voz que  le transmite seguridad  en ese transito de descubrirse  como un ser diferente y independiente de su madre; y es esa voz, acompañada de juegos y caricias, de música que da paso al sueño, la que  le empezará a regalar esas  cajas mágicas que  son las palabras, aún vacías para él pero que le harán estremecerse, emocionarse y le ayudaran a no sentirse solo.

 

  •  La imagen, lo que dice la voz

 Llegan las imágenes,  huellas de lo vivido y visto por otros, que viven en los libros, es el segundo paso de dar significado a las palabras, en él, los  padres o otros adultos,  con el libro  y el bebé en la falda continuaran con el proceso de dar nombre a lo que ven relacionando las imágenes  a su realidad más cercana dando paso a descubrir que el mundo, la vida que nos rodea,  está en los libros. La lectura para él bebé es durante este periodo de tiempo: mirar y escuchar. Así comienza la construcción del propio imaginario que permitirá asociar la palabra a su imagen antes de aprender a leerla, el niño sabe, conoce lo que quiere decir, lo que significa, lo ve con los ojos de dentro.  

 

  • El alfabeto: la huella de la voz

Esos adultos que cuentan  y descifran las hileras de hormigas que son las  letras, despiertan  en los niños el interés por descubrir  » lo que pone»,  contagiando  sus emociones y el placer que sienten de ellos por saber leer. Leen esos pequeños cuentos que luego los niños se aprenden  de memoria para hacer ver que ellos también leen.

Hasta que llega  la escuela donde  se debería enseñar a leer para saber lo que otro ha escrito, leer para  vivir,  para conocer, para soñar, aportando lo que somos y el significado que guardamos en cada caja/palabra  para recrear lo leído. 

Durante este aprendizaje, que los niños pueden  hacer por si solos,  se descubre  que las palabras dejan huellas en los libros como la de los animales que se pasean por la selva , por los caminos… y  que leer es solo reconocer esos dibujos que el sonido deja en el papel  para luego  al  pronunciarlos, al leerlos,  devolverlos de nuevo al aire, a la vida.

 

  • Las palabras que narran: los libros 

En este siguiente paso en el que que ya leen por si solos, hay que ofrecerles  a esos lectores incipientes  la posibilidad de encontrar buenos libros en la escuela, en la biblioteca de aula y/o en la general,  en la biblioteca pública, en las librerías, en casa. Libros  escritos a la   luz de la inspiración, dibujados a su luz; editados sin esconderla  en el proceso para permitir que su lectura o su escucha  nos alimente  y nos haga crecer como personas al ofrecernos la oportunidad de vivir otras vidas que no son las nuestras, a meternos en la piel de otros y por tanto a ensanchar nuestros sentimientos y vivencias. 

 

 

Este  proceso lector necesita un ingrediente básico, portentoso y maravilloso en sus efectos que es el  amor,  motor,  puente,  fuente de las relaciones y también de los conflictos, ese tipo de amor, incondicional, que va hasta más allá de nuestra estancia a la tierra.

 

No se puede mientras lo guiemos y cuidemos ni  imponer, castigar, controlar, obligar, exigir, comparar…

 

Los agentes lectores

Observar este proceso de como partiendo de la voz se llega  a la lectura, nos ha permitido descubrir  a los diferentes agentes lectores y establecer sus responsabilidades individuales y colectivas  en ese proceso de descodificar, interpretar, asimilar y alimentarse y crecer interiormente al realizarlo; llevamos en  ello 29 años, cuidándolo especialmente, y nos atrevemos a explicarlo porque las semillas han  echado raíces, han florecido y  estamos recogiendo sus frutos.

Nombraremos como agentes lectores  a todos aquellos adultos, profesionales o no que intervienen en el proceso  lector.

 

La familia

Desde el principio  nos dimos cuenta que si teníamos que agombolar  a los niños hacia la lectura teníamos que contar con sus familias  y no solamente porqué  ellos no pueden por  si solos llegar   hasta la biblioteca  sino porque ya teníamos  claro que el proceso lector empieza en  el entorno familiar, la voz es suya,  la familia es por ello el  primer agente lector.

La aparición de acciones hacia las familias no apareció en el orden que  ahora sabemos ahora que  tiene ese acompañar desde la voz a la lectura, en un principio avanzamos a medida de las propias oportunidades, posibilidades y los pequeños descubrimientos y las certezas que la  experiencia de cada día nos proporcionaba.

Aún ahora,  que todas las actividades y refuerzos están a la vez en acción   cuidando especialmente el proceso lector ,  sabemos que cada familia puede llegar hasta nosotros en cualquier fase de este agombolar la lectura, y nosotros hemos de saber indicarles y acompañarlos hasta el momento y actividad que sea más adecuada  según sea su  posición respecto a él.

La secuencia comenzaría, para los que no son usuarios  de nuestra biblioteca o no han  crecido en ella,  al establecerse  el primer contacto  con las madres a través de la matrona y el pediatra en el Centro de Salud Público, o bien al recibir, al empadronarse en el ayuntamiento,   nuestro tríptico  que recoge algunos consejos e informaciones sobre las actividades y buenas practicas para  las familias en nuestra biblioteca y en como establecer vínculos de calidad  a través de los cuentos.

 

La escuela

Descubrir que la parte del proceso, la de descifrar la huella de la voz,  le corresponde tradicionalmente a la escuela nos hizo tejer acciones hacia los maestros y así apareció   el tándem «escuela + familia + biblioteca pedaleando juntos hacia la lectura para hacer posible y acompañar el paso de la oralidad a la literatura.

 

¿Que hacemos con ellos?  Familia y escuela indistintamente siguiendo los pasos del proceso lector.

Cuidar la Voz:

  • Taller de juegos de regazo y canciones de cuna:  talleres para despertar la escucha atenta y abrir el paso a la lectura a través de la oralidad, de la mano de una profesora de música y una terapeuta.  
  •  Lecturas en voz alta: en la propia biblioteca, escuela, municipio: aparecen en cualquier ocasión,  un profesional lee textos escogidos en voz alta a los oientes.
  • Horas del cuento. Las familias pueden, una vez despierta la escucha atenta de sus bebés,  incorporarse a las Horas del Cuento que ofrecemos  semanalmente desde que se inauguró la biblioteca. En ella, junto a las familias con niños más mayores, las madres con los niños en el regazo escuchan juntos los cuentos que de manera natural, como se contaban junto al fuego o ahora al lado de la cama, transmiten emociones a la vez que regalan palabras y acunan o mecen a los pequeños con la voz y las imágenes de los libros. Es responsabilidad de los adultos que los tiene a su cuidado de respetar sus ritmos y  no forzar el tiempo que son capaces de escuchar, pueden hasta dormirse sin que nadie  se extrañe por ello.  

 

Cuidar la Imagen:

Cuando la lectura es mirar y escuchar: Desde  el año 1983,  nos saltamos la norma y empezamos a hacer carnés a los menores de 6 años que aún no sabían leer, y cuando en 1987 nos llegó la información de las Bebéthèques francesas, ya más seguros de lo que estábamos haciendo, empezamos a perseguir mamás embarazadas y establecer contacto  con las escuelas cuna  desde entonces   ponemos en práctica  la lectura «mirando y escuchando».

  •  La Bebeteca:  Servicio de atención especial para la pequeña infancia (de 0 a 6 años) incluye además de un espacio y un fondo de libros, elegidos por las necesidades de los más pequeños y las de sus padres, el préstamo de este libros, charlas periódicas sobre su uso y el de los cuentos y un asesoramiento y atención constante. Tenemos establecida una colaboración permanente con el Servicio de Pediatría del CAP y con los cursos de post-parto que organiza la comadrona (desde 1991).
  • Exposiciones de libros bellamente ilustrados que no digan mentiras y den la cara, cualquier excusa es buena para sacarlos del anonimato de las estanterías y mostrarlos.

 

Cuidar la Lectura:

  • Plan de lectura en las escuelas[2] (Desde 1992):  Presentación mensual en los centros de enseñanza  de nuestro pueblo, en toda la primaria y hasta 2º de ESO en el Instituto,  de libros y cuentos, del fondo duplicado de la biblioteca, que se dejan a disposición de los alumnos hasta la próxima presentación. Tiene dos áreas diferenciadas: la de cuentos y la de lecturas. Se practica la lectura en libertad, lee quien quiere, sin hacer trabajos posteriores, compartiendo en tertulias lo leído.
  • Visitas de autores: biblioteca y escuela. Invitamos a los lectores a conocer a escritores,  a leer sus libros, a hacerles preguntas, a escuchar su pasión por escribir. 
  •  Itinerarios literarios por el municipio: Recorrido por las calles de nuestra población dedicadas a escritores, haciendo paradas para escuchar alguno de sus textos.
  • Espacio del lector: tertulia literaria que se realiza en al biblioteca dónde los lectores pueden compartir las vivencias,  pensamientos y emociones que la lectura de los libros les proporciona. No hay lecturas ni únicas ni obligadas.
  • Conocer los amigos libros: presentación de novedades, de libros especiales.
  • Bosque de libros: En una casa de campo cercana hemos plantado   árboles relacionados con los libros más importantes de la literatura universal y / o leídos en el Plan de Lectura, siguiendo la iniciativa del Pacto Andaluz por el Libro.
  • Cuentos al aire libre: en nuestra población existe ya uno de los 4 Espacios de lectura[3] públicos diseñados especialmente para leer, el primero está situado en un parque cercano a la biblioteca, los cuentos contados pueden aparecer allí o en cualquier ocasión que se lo merezca.

 

Espacios familiares, de crecimiento, relación y reflexión para familias: 

  • Taula[4] Camilla. El niño lector está acondicionado por la posición que sus padres tengan con respecto a los libros, los cuentos, la lectura y para acompañarlos apareció  este espacio familiar  que da la oportunidad  anualmente a 12 familias, de niños que todavía no leen solos, de compartir sus dudas e inquietudes sobre cómo «utilizar» los cuentos como vínculos afectivos y como instrumentos de comunicación. Su desarrollo sigue la estructura de los espacios familiares dedicados al juego o a otros intereses compartidos respecto a la crianza de los hijos  con ellos- 
  • Crecemos leyendo En espacio de adultos fomentamos con cuentos  el desarrollo  interior de   los padres . Es un un grupo de crecimiento y debate a través de los cuentos, de los libros y del diálogo que éstos puedan iniciar para tratar temas relacionados con la educación y la atención de nuestros niños.  • Espacios de crecimiento, relación y reflexión para profesionales: maestros de escuelas y guarderías:
  • Escuela de Verano se realiza en el Espacio de formación  junto con otros cursos certificados por el CIFE de  la Universidad de Vic . Esta  formación  está dirigida conjuntamente a las familias, estudiantes y profesionales que se dedican a la pequeña infancia (0 a 6 años) .  Su contenido tiene la misión de acompañarnos armónicamente y equilibradamente a todos los que intervenimos en su educación.
  • Encuentros con los maestros, establecidos ya antes de inaugurar  la biblioteca en los que pretendemos, mediante la reflexión, establecer un intercambio profesional centrado en la educación mediante la lectura. 

 

Con estos agentes de la lectura: familia y escuela, hemos caminado juntos haciendo trenza, no cadena, con el fin de que si alguno de nosotros no cumple su responsabilidad en el proceso lector, y este se rompe o se debilita su hilo, los otros lo puedan mantener.

 

 ¿Pero son suficientes estas acciones con los niños y jóvenes  que tienen algún hilo de la trenza roto?

¿Cuándo por ejemplo ni la familia ni la escuela le han regalado suficientes palabras como para tener un buen vocabulario y entender lo que lee?

¿Cómo atender a estos niños con dificultades especificas que no llegarían nunca a la lectura a pesar de estas acciones,  niños en situación de riesgo, disminuidos sociales, psíquicos o físicos?

 

Fue preciso  entonces buscar un acercamiento a los Servicios Sociales, una nueva declaración de intenciones y  buscar jóvenes  que con voluntad quisieran dar y recibir al mismo tiempo y se comprometieran en  nuevas y diferentes acciones:

  •  El Bibliomòbil:  jóvenes voluntarios, formados previamente,  semanalmente llevan y cuentan cuentos a  casa de los usuarios que no pueden desplazarse a la biblioteca, por  dificultades momentáneas o permanentes o para reforzar a la familia en esta buena practica.
  • El Padrinazgo:  jóvenes voluntarios, formados previamente,  semanalmente  dan atención individualizada a un usuario;  con su afecto, atención y cuentos lo llevan hacia esta lectura libremente escogida y practicada que lo ayudará a crecer interiormente y plenamente como persona. Conjuntamente se realiza un libro de  vida en el que  se dibuja el cuento  que  se ha mirado  y escuchado y  se escribe  para luego ser leído.  

Estos dos proyectos tienen 4 tutores, 3 de ellos no pertenecen al personal de la biblioteca y colaboran como voluntarios también; ellos son   los que velan por su  puesta en escena, forman a los voluntarios, atienden sus dudas y dirigen la manera de llevar a término las atenciones  hacia los usuarios. Con ellos hemos empezado a abrir la biblioteca como espacio interprofesional hacia otros especialistas, en este caso, psicólogos y pedagogos.

 

  •  Equipo B: Acompañamos a diversos niños a realizar tareas propias de la biblioteca: registrar, hacer las fichas, forrar  los libros nuevos, mientras hablamos de temáticas que les preocupan y que los libros reflejan, convirtiendo este espacio de tareas propias de la biblioteca en un espacio de relación y de comunicación y de desarrollo emocional y vivencial.
  • No los podemos dejar solos: Niños y jóvenes en situación de riesgo llegan a   la biblioteca, en  horas pactadas con Servicios Sociales, para sentirse útiles y hacer tareas para  recuperar la confianza en ellos mismos. Son siempre atendidos por un profesional de la biblioteca, no pueden dejarse solos.  
  • Taller de escritura: nuestros amigos los libros, nos invitan a la búsqueda de nosotros mismos, nos regalan mundos imaginarios y  nos conectan con el mundo real, este taller, de periodicidad  semanal, conducido por la ilustradora   Rosa Ma Curto, se dirige conjuntamente a niños de extrema sensibilidad y a otros en situación de riesgo social.
  • Plan  de Lectura especial: Se ofrece mensualmente a los niños   más «pequeños» de la Escuela de Educación especial Can Vila que no pueden desplazarse a la biblioteca y  a los Jóvenes del centro de Justicia «Los Til.lers».

 

La base de todas estas  actividades, ideadas para reparar hilos rotos,  es principalmente el compartir  cuentos, la voz abre de nuevo las puertas hacia las imágenes y el alfabeto, en  edades superiores a las de los bebés  y en situaciones diferentes. Hemos comprobado en muchos casos  como  con un solo cuento hemos podido reestablecer relaciones, abrir nuevos caminos interiores de posición ante la vida y sobre todo hacia la lectura, es un abrir ventanas y respirar a fondo, tanto que llega hasta el alma.

 

Los cuentos son los cantos rodados que hacen de filtro del río de la vida, nos ayudan a reír  y a llorar según nos sea necesario  estableciendo una sinergia con nuestros problemas no resueltos.  Parten de lo que no se puede explicar, del misterio de la vida.

 

Nos permiten continuar creyendo en todo aquello que no se ve ni se toca, lo que se ve con los ojos de dentro y se escucha con las orejas interiores, se anclan  en  nuestro interior  y sus semillas encuentran siempre un poco de tierra para germinar y crecer.

 

Durante este especial camino hubo un momento que se nos hizo evidente  una nueva  dificultad , nuestro terreno no es el que era, nos habían cambiado la tierra, nos han cambiado a los niños.

La mayoría de ellos han perdido su calidad de niño, no tienen libertad para ir solos por la calle, no tienen claros los límites,  no son  curiosos ni exploradores, evidencian falta de amor, no tienen despierta la escucha atenta, los cuesta expresarse, y sobre todo no saben porque tienen que aprender a leer ni porque después tienen que seguir leyendo. Son fruto de una sociedad, de una escuela que no educa, sólo domestica.

Decidimos entonces  trabajar y evidenciar que nuestra   biblioteca era un espacio educador.

 

La biblioteca educadora

La biblioteca educa no solo porqué en ella los usuarios adquieran unos habitos de relación y convivencia   diferentes a los  que se practican en otros lugares sino porque se prioriza la lectura, propiciando encuentros educativos entre los niños y los libros,   ofreciendo oportunidades que conduzcan a que los libros hagan de maestros.

Educar es sacar a la luz, es decir, ayudar a ser conscientes de lo que ya se sabe y eso es lo que hacen los libros. Si se leen, claro!!   

La lectura educa por ella misma

Teníamos que demostrarlo y por eso  nos atrevimos a diseñar un marco teórico[5].

 

Marco teórico:

Para levantar el andamio de la biblioteca como un espacio educador y de convivencia, como un espacio de intervención socio educativa, partimos de l’educación concebida, tanto por la Carta de Ciudades Educadoras como por el Informe Delors, así como también por pedagogos como Francesco Tonucci y definida como la que:

 1. Sobrepasa la escuela 

2. Comprende todas las tipologías educativas: formal, no formal, informal 

3. Comporta un proceso individual y colectivo.

 4. Tiene una dimensión global 

 

La Biblioteca se incorpora a la tarea de educar con la misma legitimidad que tienen los padres, los maestros, los vecinos, los ciudadanos o cualquier servicio de educación formal.

 

 Algunas palabras de ciertos pedagogos pueden ayudarnos a reforzar esta legitimidad haciendo de eco al silencio profesional que a menudo acompaña este posicionamiento:

Peter Buckman: Educación no equivale a escolaridad. 

Paulo Freire: Aprendemos principalmente de nuestro entorno: amigos, grupos, personas con el mismo interés 

Ivan Illich: La mayoría de personas aprenden cuando hacen lo que les gusta, son curiosas y quieren dar un significado a lo qué encuentran, son capaces de sostener una relación intima con los otros a no ser que hayan sido idiotitzados por un trabajo inhumano o inhibidas por la escuela. Para crecer una persona necesita en primer lugar tener acceso a las cosas, lugares y procesos, a los acontecimientos y a los documentos. 

 

¿De qué manera, una biblioteca, cumple esta tarea, además de la función conservadora,  la informativa y la social, que ya tiene asignadas y la de acompañar el proceso  lector de sus usuarios? 

 La biblioteca que quiere ser educadora tiene que ser una biblioteca inquieta, exploradora, que crea prioritariamente en la lectura como una herramienta de crecimiento personal y eso ya lo eramos y lo somos.

Se nos ofrecía por delante un largo camino de posicionamiento educador hacia los usuarios, los libros y el hacer de puente entre unos y otros, partiendo del alma de la biblioteca , es decir de la de los profesionales que la iluminan con las suyas. 

Llegar a ser educadora, no seria nunca mediante «el hacer «sino «el ser», no lo somos solo  porque  colaboremos con otros servicios publicos:  sociales, de salud, de aprendizaje etc. llevando a cabo lo que podríamos denominar una gestión eficaz sino porque lo queremos ser, y serlo depende de nuestra “filosofía” del centro,  de esa esencia que ya teníamos arraigada.

 Una biblioteca educadora es la que sabe que la lectura nos proporciona la oportunidad de vivir vidas que no nos pertenecen y muchas veces la complicidad de haber vivido la misma; una  lectura que nos ayuda a cambiar, a evolucionar, a crecer, a adaptarnos a las vicisitudes que amablemente la vida regala, gracias quizás, entre otros virtudes que tiene, que hemos sido capaces, mientras leemos, de ponernos en «la piel de los otros», de los que viven dentro los libros. 

 

La biblioteca es  un espacio educador indiscutible.

 Y si hablamos de espacio educador lo hacemos como dice Claudio Naranjo otorgándole, a este más que un espacio, la capacidad de ofrecer a todos los lectores y principalmente a los niños la oportunidad de adquirir conocimientos, de estructurar su inteligencia, de desarrollar facultades críticas, de desarrollar el conocimiento de él mismo y de los otros, de ser consciente de las propias calidades y limitaciones, de aprender a vencer los impulsos indeseables y el comportamiento destructivo, de despertar permanentemente sus facultades creativas e imaginativas, de desarrollar un papel responsable de su vida en sociedad, de aprender a comunicarse, de ayudarlos a adaptarse y prepararse por los cambios, de tener una concepción global del mundo, de ser operativos y resolver problemas.

Misiones que en la biblioteca conseguiremos a través de la lectura íntima y silenciosa, cuando ya sabemos leer por nosotros mismos, y escuchada y compartida mientras no sabemos. 

Si partimos como ya hemos dicho que etimológicamente educar es sacar a la luz, los libros de imaginación, su lectura, son los que iluminaran lo que vive en nosotros sin ser conscientes, no nos llenarán la cabeza de conocimientos sino que nos harán participios del gozo de conocer, ayudándonos a tener visión y criterios propios, posicionándonos porque seamos capaces de tomar decisiones generadores de vida. 

 La Biblioteca forma parte de la comunidad de aprendizaje porque, por ella misma, enseña, educa, da aprendizaje es decir herramientas para vivir y convivir. Una biblioteca educadora es pues la que promueve, respeta, agombola a sus usuarios con la lectura y les acostumbra, alecciona, civiliza , cría , cultiva, encamina, enseña, forma, instruye, nutre, orienta y pule conjugando y practicado todos los sinónimos de la palabra educar mientras lo llevamos a cabo haciendo una evaluación permanente de nuestros objetivos educadores.

 

¿Quizás nuestra misión sea conseguir que cada ciudadano sea un agente de animación a la lectura, transmitiéndola como trasmitimos nuestra cultura,  nuestras costumbres?

Si  llegáramos  a este punto pienso que podríamos dejar  de hacer acciones, sencillamente solo haría falta posibilitar  el compartir sus beneficios. 

 

Nos hace falta continuar trabajando  desde las bibliotecas con coherencia, practicado de forma continuada con voluntad y con todo el corazón  nuestra «filosofía de centro»   con los atributos especiales ( los 7 sentidos ya comentados ) trabajando con la fantasía como aliada en esta tenue línea que une la realidad con la imaginación, siendo un espacio de reflexión y de formación, educador y de convivencia, aprendiendo y creciendo cada día, gracias a los libros, gracias a la lectura.

 

Mercè Escardó i Bas  (Biblioteca Infantil i Juvenil Can Butjosa)

 

A: IBERSID: Revista de información y documentación (Vol 6) p.p- 53-64

Zaragoza, Prensas de la Universidad de Zaragoza. septiembre 2012

 

Bibliografia: Libros que nos  hacen de maestros

🕮 Para saber más de la lectura y  acercar hacia ella a los que aún no la disfrutan 

COMTE-SPONVILLE, André (2001) El amor la soledad., Barcelona. Paidós

DELAHAIE. Patricia (1998) Cómo habituar al niño a leer. Barcelona: eds Medici

EQUIPO PEONZA( 2004) Cien libros para un siglo. Madrid.ANAYA 

MARTIN GARZO, Gustavo(2001) El Hilo azul . Madrid: Santillana

LEWIS, C.S. ( 2000)   La experiencia de leer .Barcelona, Alba editorial.

PENNAC, Daniel (1993). Como una novela. Barcelona: Anagrama.      

PROUST, Marcel (1989). Sobre la lectura. Valencia: Pre-textos.

SIMONA, Raffaele.( 2001) La tercera fase. Madrid. Santillana

 

🕮 Para  descubrir leyendo que és la lectura: 

 (◊) BIRKEGAARD, Mikkel (2010)Libros de Lucca. Madrid: Punto de lectura

 ◊  FUNKE, Cornelia (2005) Corazón de tinta. Madrid: Siruela (las tres edades)

 ◊  SCHAMI, Rafik (1996). Viaje entre la noche y la mañana. Madrid: Siruela.

 ◊  SCHAMI, Rafik (1990). Narradores de la noche. Madrid: Siruela (Las Tres Edades)  

 ◊  SHAFFER, Mary Ann i Annie BARROWS (2010) La sociedad literaria  y el pastel de patata de Guernsey. Barcelona RBA

🕮 El poder de las palabras, oidas, escritas

EMOTO, Masaru (2003) Mensajes del agua.Barcelona. La liebre de marzo.

 ◊   PRESTIFILIPPO, Pablo(1998) Palabras mágicas. La Galera

 

🕮 Sobre educación fuera de la escuela

ÍLLICH, Ivan et al. (1975). Educación sin escuelas. Barcelona: Península (Libro de bolsillo

MORIN, Edgar (2001). Los 7 conocimientos necesarios para la educación del futuro. Barcelona: Paidós. 

NARANJO, Claudio(2005) Cambiar la educación para cambiar el futuro. Vitoria-Gasteiz. Eds La Llave

🕮 Trabajar con   la fantasia como aliada:

RODARI, Giani (1985). Gramática de la fantasía. Barcelona: El Hogar del Libro

🕮 Trabajar des del alma, cuidando

BOFF, Leonardo( 2002) El cuidado esencial. Madrid: Trota

MOORE, Thomas((1997) El cuidado del alma.Barcelona: Urano

STEINER, Rudolf (1978) ¿Como se adquiere el conocimiento de los mundos superiores? Buenos Aires. Dédalo

 

🕮 Conocer mejor  a qui en dirigimos nuestro trabajo:

HAES, Udo de (1991) El niño y los cuentos . Madrid: Rudolf Steiner 

HAZARD, Paul (1988). Los libros, los niños y los hombres. Barcelona: Juventud.

PALEY, Vivian Gussin (2006)La niña del lapiz marrón. Argentina. Amorrrortu

POSTMAN, Neil (1988).La desaparición de la niñez. Barcelona. Circulo de Lectores.

 

🕮 Los cuentos, que son como actuan …

CARROLL, David (1992). La transmisión de lecciones espirituales a través de los cuentos. La vida interior del niño. Barcelona: Robin Book.

JEAN, Georges (1988) El poder de los cuentos. Barcelona. Pirene.

 

🕮 Para llegar a descubrir la fuerza de la palabra, la lectura y  los cuentos a través de la oralidad: 

 ◊   BARBER, Antonia; il; LE CAIN, Errol.((1987) La hija del mago. Barcelona. Lumen

 ◊   BARONIAN, Jean Baptiste(1998) Con todo mi corazón/ Barcelona: Beascoa,1998 

 ◊   BOGART, Jo Ellen; FERNÁNDEZ, Laura; JACOBSON, Rick (1998). Tomas aprende a leer. 

 ◊   COONEY, Barbara ( 2004) La señorita Emilia. Caracas. Ekaré 

 ◊   ESCALA, Jaume; il: Carme Solé (1991).Los niños del mar. Madrid. Siruela 

 ◊   ESCARDÓ I BAS, Mercè(1992)   Los ojos de Marina. Barcelona. La Galera

  ◊  HASELEY Denis; i Jim LaMarche (2004) El oso que amaba los libros  Barcelona: Juventud

 ◊   GLIORI, Debi(2000) Siempre te querré. Barcelona. Timun Mas 

 ◊   JIMÉNEZ, Àngeles (1996)  El abrigo. León. Everest 

 ◊   KOOPMANS, Loek (2003) ¿Queda sitio para mi? Barcelona. Eds ING

 ◊   LENAIN,Thierry.  Habria que… Barcelona. Kókimos

 ◊   LIONNI, Leo.((1997)  Frederick. Barcelona.Lumen

 ◊   LUJAN, Jorge Mi cuerpo y yo. Barcelona. Kókinos.

 ◊   MANUSHKIN,Fran; HIMLER, Ronald (2002) !Sal BEBE!. Barcelona.RQUER

  ◊   NOSTLINGER, Christine.(1978)  Pepito. Madrid: Interduc/Schroedel

 ◊   RODARI, Gianni (2007) EL señor muerte dentro de una avellana. Barcelona: Blume

 ◊   SHELDON, DYAN; GARY BLYTHE.( (1996) El canto de las ballenas. Madrid. Kókinos.

 ◊   WALDORF, escuelas; Sergi Cámara e Ivan Vázquez.(2002) La pequeña semilla.Barcelona. ING edicions.

 ◊   WILLIAMS, Margery  (2005) El conejo de terciopelo. León: Everest   

 ◊  WOLFE, Frances Donde yo vivo, Barcelona: Juventud

🕮 Las bibliotecas, espacios con  intencionalidad socio-educativa:

ESCARDÓ I  BAS,Mercè (2003) La biblioteca, un espacio de convivencia. Madrid: Anaya

PETIT. Michèle (2002) Del espacio íntimo al espacio público. Mejico; Fondo de Cultura Económica( espacios para la lectura)

PETIT. Michèle(1999) Nuevos acercamientos  a los jóvenes y la cultura. Mejico; Fondo de Cultura Económica

WILD, Rebeca(2002)Educar para ser. Vivencias de una escuela activa. Barcelona: Herder

(◊) llibros  de imaginación, nuestros espejos internos.

Notas

(1) «Agombolar» según el diccionario catalán significa tener cuidado especialmente de algo, de alguien, definido por Leonardo Boff como el cuidado esencial.

(3) Recibió el Ier Premio de la Federación de Gremios de Editores de España el 2004 3] Desde el ayuntamiento, el 2008, se proclamó Parets como Pueblo Lector, desde entonces se hacen evidentes a través de actividades en estos espacios públicos y en todos los servicios y fiestas que estamos orgullosos de ser lectores.
(4) “Taula” en catalán significa mesa.
(5) Ese marco teórico se presentó en la UVic durante las Venes. Jornades d’Educació en Valors “Construint la ciutadania des de l’educació” y como obertura de las 1es Jornades de Biblioteques escolars de les Illes Ba-
lears , celebrades en Palma de Mallorca el octubre de 2009, Conselleria d’Educació i Cultura. Govern de les Illes Balears.
(6) Libros de imaginación, nuestros espejos internos. Se destacan con una viñeta en forma de rombo

 

Referencias
[El autor ha preferido ofrecer las referencias de forma sistemática en el apartado anterior, para preservar el carácter también formativo del texto; y el equipo editorial ha estado de acuerdo; incluyendo en este apartado sólo l as citas específicas.]

Comte-Sponville, André (2001). El amor a la soledad. Barcelona: Paidós.

Naranjo, Claudio (2005) Cambiar la educación para cambiar el futuro. Vitoria-Gasteiz: Eds La Llave.

UNESCO (1994). Manifiesto de la UNESCO en favor de las Bibliotecas Públicas. París: UNESCO, 1994. 

 

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